La mujer en Afganistán muchas veces no es vista desde su dignidad de hija de Dios.
Reflexión Evangélica: Jn 4, 6-15
Para eso tenía que pasar por el país de Samaría, y fue así como llegó a un pueblo de Samaría llamado Sicar, cerca de la tierra que Jacob dio a su hijo José. Allí se encuentra el pozo de Jacob.
Jesús, cansado por la caminata, se sentó al borde del pozo. Era cerca del mediodía. Fue entonces cuando una mujer samaritana llegó para sacar agua, y Jesús le dijo: «Dame de beber.» Los discípulos se habían ido al pueblo para comprar algo de comer. La samaritana le dijo: «¿Cómo tú, que eres judío, me pides de beber a mí, que soy una mujer samaritana?» (Se sabe que los judíos no tratan con los samaritanos). Jesús le dijo: «Si conocieras el don de Dios, si supieras quién es el que te pide de beber, tú misma le pedirías agua viva y él te la daría.» Ella le dijo: «Señor, no tienes con qué sacar agua y el pozo es profundo. ¿Dónde vas a conseguir esa agua viva? Nuestro antepasado Jacob nos dio este pozo, del cual bebió él, sus hijos y sus animales; ¿eres acaso más grande que él?»
Jesús le dijo: «El que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del agua que yo le daré nunca volverá a tener sed. El agua que yo le daré se convertirá en él en un chorro que salta hasta la vida eterna.» La mujer le dijo: «Señor, dame de esa agua, y así ya no sufriré la sed ni tendré que volver aquí a sacar agua.»
Revisión de compromisos y oración espontánea
Caso de vida
La mujer en Afganistán muchas veces no es vista desde su dignidad de hija de Dios.
El video muestra el trato que dan a las mujeres el régimen talibán.
Las múltiples prohibiciones que tienen, a sus derechos como:
· El trabajar fuera de sus hogares.
· El realizar cualquier actividad fuera de sus casas.
· Cuando salgan de ellas, deberán siempre ir acompañadas de un hombre (parentesco cercano).
· No tienen derecho de ningún tipo de educación después de los 10 años de edad.
· Prohibido hablar, reír en voz alta.
· Obligadas a vestir siempre con burka.
· No deben hacer ruido al caminar, ni asomarse por las ventanas.
· No pueden ser tratadas por médicos masculinos.
A continuación se les ofrecen algunas ideas para desarrollar el encuentro.
Son sólo sugerencias de apoyo para quien lo dirija.
Preguntas para reflexionar el caso
¿Porque crees que los Talibanes tratan así a las mujeres en pleno siglo XXI?
¿Porque lo permiten los hombres que no son talibanes?
¿Cómo es posible que el resto del mundo sea indiferente a las atrocidades que cometen?
¿Cómo crees que pudieras ayudar a que se respete la dignidad de la mujer en tu entorno?
¿Cuál sería el comportamiento del cristiano, siguiendo los pasos de Cristo, que a lo largo de su vida siempre estuvieron las mujeres acompañándolo?
La consideración de la mujer como persona humana es un componente esencial de la buena nueva de Jesús.
Causas y consecuencias
Porqué sucedió esto y qué efectos genera
Causas
· Por Poder
· Control del país
· Manipulación
· Por creencias:
A) Esto es en nombre de Alá, una interpretación extremista de la ley islámica o sharía que hacen los talibanes.
B) La mujer, primero, es una propiedad, y segundo, que no es capaz de controlarse ella, ni su sexualidad.
Consecuencias
· Resentimientos
· Odios
· Violencia
· Abusos
· Injusticia
· Generaciones de mujeres con tristeza, angustia, depresión, vida sin sentido, etc.
· No se sienten consideradas seres humanos.
¿Qué diría el mundo?
Explicar la forma de pensar del mundo ante el caso expuesto
El mundo dice que las mujeres no tienen las mismas oportunidades que los hombres.
Desde el origen del hombre, han existido muchas culturas donde se educa haciendo ver que el hombre tiene mayor valía que la mujer.
Visión machista donde no se le da el valor a la mujer en su DIGNIDAD creada a imagen y semejanza de Dios.
El mundo sí se siente conmovido ante este caso, sin embargo, permanece INDIFERENTE, hace poco o nada por ayudar a esas miles de mujeres que no son tratadas como seres humanos.
¿Qué diría Cristo?
Pasajes bíblicos que iluminen el caso
Jn 8,3-11 Los maestros de la ley y los fariseos llevaron entonces a una mujer sorprendida en adulterio, y poniéndola en medio del grupo le dijeron a Jesús: Maestro, a esta mujer se le ha sorprendido en el acto mismo de adulterio. En la ley Moisés nos ordenó apedrear a tales mujeres. ¿Tú qué dices? Con esta pregunta le estaban tendiendo una trampa, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y con el dedo comenzó a escribir en el suelo. Y, como ellos lo acosaban a preguntas, Jesús se incorporó y les dijo: Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. E inclinándose de nuevo, siguió escribiendo en el suelo. Al oír esto, se fueron retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos, hasta dejar a Jesús solo con la mujer, que aún seguía allí. Entonces él se incorporó y le preguntó: Mujer, ¿dónde están los que te acusan? ¿Ya nadie te condena? Nadie, Señor. Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar.
Mc 15,40-14 Algunas mujeres miraban desde lejos. Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Santiago el menor y de José, y Salomé. Estas mujeres lo habían seguido y atendido cuando estaba en Galilea. Además había allí muchas otras que habían subido con él a Jerusalén.
Mt 28, 5-10 El ángel dijo a las mujeres: No tengan miedo; sé que ustedes buscan a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, tal como dijo. Vengan a ver el lugar donde lo pusieron. Luego vayan pronto a decirles a sus discípulos: “Él se ha levantado de entre los muertos y va delante de ustedes a Galilea. Allí lo verán”. Ahora ya lo saben. Así que las mujeres se alejaron a toda prisa del sepulcro, asustadas pero muy alegres, y corrieron a dar la noticia a los discípulos. En eso Jesús les salió al encuentro y las saludó. Ellas se le acercaron, le abrazaron los pies y lo adoraron. No tengan miedo es dijo Jesús. Vayan a decirles a mis hermanos que se dirijan a Galilea, y allí me verán.
Mt 9, 18-22 Mientras él les decía esto, un dirigente judío llegó, se arrodilló delante de él y le dijo: Mi hija acaba de morir. Pero ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá. Jesús se levantó y fue con él, acompañado de sus discípulos. En esto, una mujer que hacía doce años que padecía de hemorragias se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto. Pensaba: «Si al menos logro tocar su manto, quedaré sana». Jesús se dio vuelta, la vio y le dijo: ¡Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado. Y la mujer quedó sana en aquel momento.
¿Qué diría la Iglesia?
Referentes doctrinales que iluminen el caso
«La defensa y la promoción de la dignidad humana nos han sido confiadas por el Creador, y de las que son rigurosa y responsablemente deudores los hombres y mujeres en cada coyuntura de la historia.» (SRS 47).
El respeto a la persona humana supone respetar este principio: «Que cada uno, sin ninguna excepción, debe considerar al prójimo como “otro yo”, cuidando, en primer lugar, de su vida y de los medios necesarios para vivirla dignamente».
Ninguna legislación podría por sí misma hacer desaparecer los temores, los prejuicios, las actitudes de soberbia y de egoísmo que obstaculizan el establecimiento de sociedades verdaderamente fraternas. Estos comportamientos sólo cesan con la caridad que ve en cada hombre un “prójimo”, un hermano. (Catecismo de la Iglesia Católica n. 1931)
Actuares y compromiso
Se dan unas sugerencias, pero cada equipo debe pedir luz al Espíritu Santo para ellos.
Ofrecer una misa (que no sea la del domingo) para pedir por las mujeres afganas y por todas las mujeres migrantes.
Organizar en equipo: sacar alguna prenda de tu closet (no necesariamente algo que no uses) pues recuerda lo que decía la M. Teresa de Calcuta: Dar hasta que duela y cuando duela dar todavía más.
Cada obra de amor, llevada a cabo con todo el corazón, siempre logrará acercar a la gente a Dios. Nuestra tarea consiste en animar a cristianos y no cristianos a realizar obras de amor. Y cada obra de amor, hecha de todo corazón, acerca a las personas a Dios.
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