DOMINGO 28 DE DICIEMBRE REFLEXIÓN EVANGÉLICA
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- 20 nov
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A. Evangelio

Domingo de la Sagrada Familia
28 de diciembre de 2025
Mt 2, 13-15.19-23
Después de marchar los Magos, el Ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes buscará al niño para matarlo. José se levantó; aquella misma noche tomó al niño y a su madre, y partió hacia Egipto,permaneciendo allí hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que había anunciado el Señor por boca del profeta: Llamé de Egipto a mi hijo.
Después de la muerte de Herodes, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: Levántate, toma contigo al niño y a su madre y regresa a la tierra de Israel, porque ya han muerto los que querían matar al niño.José se levantó, tomó al niño y a su madre, y volvieron a la tierra de Israel. Pero al enterarse de que Arquelao gobernaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Conforme a un aviso que recibió en sueños, se dirigió a la provincia de Galilea y se fue a vivir a un pueblo llamado Nazaret. Así había de cumplirse lo que dijeron los profetas: Lo llamarán ''Nazoreo''
B. Pasajes paralelos

Evangelio de Lucas
2,22-39
Asimismo, cuando llegó el día en que, de acuerdo a la Ley de Moisés, debían cumplir el rito de la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, tal como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor. También ofrecieron el sacrificio que ordena la Ley del Señor: una pareja de tórtolas o dos pichones. Había entonces en Jerusalén un hombre muy piadoso y cumplidor a los ojos de Dios, llamado Simeón. Este hombre esperaba el día en que Dios atendiera a Israel, y el Espíritu Santo estaba con él. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no moriría antes de haber visto al Mesías del Señor. El Espíritu también lo llevó al Templo en aquel momento. Como los padres traían al niño Jesús para cumplir con él lo que mandaba la Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios con estas palabras: Ahora, Señor, ya puedes dejar que tu servidor muera en paz como le has dicho. Porque mis ojos han visto a tu salvador, que has preparado y ofreces a todos los pueblos, luz que se revelará a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel. Su padre y su madre estaban maravillados por todo lo que se decía del niño. Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: Mira, este niño traerá a la gente de Israel ya sea caída o resurrección. Será una señal impugnada en cuanto se manifieste, mientras a ti misma una espada te atravesará el alma. Por este medio, sin embargo, saldrán a la luz los pensamientos íntimos de los hombres. Había también una profetisa muy anciana, llamada Ana, hija de Fanuel de la tribu de Aser. No había conocido a otro hombre que a su primer marido, muerto después de siete años de matrimonio. Permaneció viuda, y tenía ya ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo día y noche al Señor con ayunos y oraciones. Llegó en aquel momento y también comenzó a alabar a Dios hablando del niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén.
Una vez que cumplieron todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.

Evangelio de Lucas
2,39-52
Una vez que cumplieron todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño crecía y se desarrollaba lleno de sabiduría, y la gracia de Dios permanecía con él. Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Cuando Jesús cumplió los doce años, subió también con ellos a la fiesta, pues así había de ser. Al terminar los días de la fiesta regresaron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres lo supieran. Seguros de que estaba con la caravana de vuelta, caminaron todo un día. Después se pusieron a buscarlo entre sus parientes y conocidos. Como no lo encontraran, volvieron a Jerusalén en su búsqueda. Al tercer día lo hallaron en el Templo,sentado en medio de los maestros de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas. Sus padres se emocionaron mucho al verlo; su madre le decía: Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo hemos estado muy angustiados mientras te buscábamos. El les contestó: ¿Y por qué me buscaban? ¿No saben que yo debo estar donde mi Padre? Pero ellos no comprendieron esta respuesta.
Jesús entonces regresó con ellos, llegando a Nazaret. Posteriormente siguió obedeciéndoles. Su madre, por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón. Mientras tanto, Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia, ante Dios y ante los hombres.

Evangelio de Mateo
2,16-18
Herodes se enojó muchísimo cuando se dio cuenta que los Magos lo habían engañado, y fijándose en la fecha que ellos le habían dicho, ordenó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y sus alrededores.
Así se cumplió lo que había anunciado el profeta Jeremías: En Ramá se oyeron gritos, grandes sollozos y lamentos: es Raquel que llora a sus hijos: éstos ya no están, y no quiere que la consuelen.
C. Iluminación desde el Antiguo Testamento

Oseas 11, 1
Cuando Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.

Exodo 4, 19
Yavé dijo a Moisés, en el país de Madián: Regresa a Egipto, pues ya murieron los que querían tu muerte.

Exodo 1, 15-22
Luego el rey de Egipto se dirigió a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifrá y la otra Púa; les dijo: Cuando asistan a las hebreas, y ellas se pongan de cuclillas sobre las dos piedras, fíjense bien: si es niño, háganlo morir; y si es niña, déjenla con vida. Pero las parteras temían a Dios, y no hicieron lo que les había mandado el rey de Egipto, sino que dejaron con vida a los niños. Entonces el rey llamó a las parteras y les dijo: ¿Por qué han actuado así, dejando con vida a los niños? Las parteras respondieron: «Es que las mujeres hebreas no son como las egipcias. Son más robustas y dan a luz antes de que llegue la partera. Dios estaba con las parteras, así que el pueblo creció y llegó a ser muy fuerte; y a las parteras, por haber temido a Dios, les concedió numerosa descendencia. Entonces Faraón dio esta orden a todo el pueblo: Echen al río a todo niño nacido de los hebreos, pero a las niñas déjenlas con vida.
D. Contexto cultural en los tiempos de Jesús

Dios protege al Niño Jesús; la huida a Egipto es signo de salvación.
Jesús nace en humildad, mostrando la prioridad de los pobres y marginados. El plan divino se cumple con la fidelidad y obediencia de Jose y Mária.Jesus es el Hijo de Dios el nuevo Israel que cumple la historia de su pueblo.
E. Preguntas para Reflexionar

1. ¿Qué me enseña que Dios protegiera a Jesús enviando a José a Egipto?
2. ¿En qué momentos de mi vida he sentido la guía o protección de Dios en medio del peligro?
3. ¿Cómo puedo confiar en la providencia de Dios cuando las situaciones parecen amenazantes o fuera de control?
4. José confía en Dios y actúa sin demora. ¿Qué puedo aprender de su obediencia?
5. ¿Hay decisiones en mi vida en las que necesito escuchar y seguir la voluntad de Dios con valentía?
6. ¿Cómo puedo fortalecer mi fe para actuar incluso cuando no entiendo completamente el plan de Dios?



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