top of page

DOMINGO 23 DE MARZO REFLEXIÓN EVANGÉLICA

Admin

A. Evangelio.



Tercer domingo de Cuaresma

"Necesidad de conversión"

23 de marzo 2025

LC 13, 1-9


En aquel tiempo, se presentaron algunos para contarle a Jesús sobre los galileos cuya sangre, Pilato había mezclado con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús les respondió: ¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los galileos, porque han sufrido eso? Os digo que no. Pero si no os convertís, todos pereceréis igualmente. O aquellos dieciocho sobre los que cayó la torre de Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que viven en Jerusalén? Os digo que no. Pero si no os convertís, todos pereceréis igualmente». Y les dijo esta parábola: «Un hombre tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, pero no lo encontró. Entonces dijo al viñador: "Mira, ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a estar ocupando la tierra?" Pero él le respondió: "Señor, déjala todavía este año, hasta que la cultive alrededor y le ponga estiércol.

Si da fruto, bien; si no, la cortarás después".


B. Pasajes paralelos.




Evangelio de Mateo

21, 18-22


Por la mañana, al regresar a la ciudad, tuvo hambre. Al ver una higuera a la orilla del camino, se acercó a ella, pero no encontró nada más que hojas. Entonces le dijo: «Nunca jamás nazca de ti fruto». Y al instante la higuera se secó. Al ver esto, los discípulos se asombraron y dijeron: ¿Cómo es que la higuera se secó tan de repente? Jesús les respondió: «Os aseguro que si tenéis fe y no dudáis, no solo haréis lo que he hecho con la higuera, sino que también, si decís a este monte: 'Quítate y lánzate al mar', así se hará. Y todo lo que pidáis en oración con fe, lo recibiréis.



Evangelio de Marcos

1, 15


"El tiempo se ha cumplido, y el Reino de Dios está cerca; arrepentíos y creed en el Evangelio."



C. Iluminación desde el Antiguo Testamento.



Ezequiel 18, 30-32


"Por eso, les juzgaré a cada uno según su conducta, casa de Israel, oráculo del Señor Dios. ¡Conviértanse y aparten de ustedes todas sus iniquidades, para que no les sea causa de ruina! Desháganse de todas sus transgresiones con las que han pecado y hagan para ustedes un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué quieren morir, casa de Israel? Yo no quiero la muerte del que muere, oráculo del Señor Dios. ¡Conviértanse, pues, y vivan!"



Isaías 5, 1-7


Déjenme cantar a mi amigo, el cántico de mi amado acerca de su viña. Mi amigo tenía una viña en una colina fértil. La rodeó de un vallado, limpió de piedras y plantó en ella cepas escogidas. Construyó en medio de ella una torre, y también excavó un lagar. Esperaba que produjera uvas, pero dio uvas agrias. Y ahora, habitantes de Jerusalén y hombres de Judá, juzguen entre mí y mi viña. ¿Qué más podía haber hecho yo por mi viña que no lo haya hecho? ¿Por qué, esperando yo que diera uvas buenas, dio uvas agrias Ahora, pues, les voy a declarar lo que voy a hacer con mi viña: le quitaré su vallado, y será destruida; derribaré su cerca, y será pisoteada.

La dejaré en ruinas, no será podada ni labrada, y crecerán zarzas y espinas. Mandaré a las nubes que no derramen lluvia sobre ella. Porque la viña del Señor de los Ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá son su plantel de deleite. Esperaba de ellos que hicieran justicia, y he aquí sangre derramada; que hicieran rectitud, y he aquí clamor.


Salmo 103, 8-14


El Señor es clemente y misericordioso, lento para la ira y rico en piedad.

No nos trata según nuestros pecados, ni nos paga conforme a nuestras culpas.

Como la altura de los cielos sobre la tierra, así es de grande su misericordia para los que lo temen. Como está lejos el oriente del occidente, así aleja de nosotros nuestras transgresiones. Como un padre siente ternura por sus hijos, así siente ternura el Señor por sus fieles. Porque Él sabe de qué estamos hechos, se acuerda de que somos polvo.

El hombre, como la hierba, son sus días; florece como la flor del campo, y al soplo del viento desaparece, y su lugar ya no lo conoce.


D. Contexto cultural en los tiempos de Jesús.



El contexto cultural en el tiempo de Jesús estaba marcado por una serie de factores sociales, políticos, religiosos y económicos que influían profundamente en la vida cotidiana de los habitantes de Palestina, donde Jesús vivió y predicó. Jesús predicó en un ambiente donde la opresión romana, las divisiones religiosas internas y la pobreza de las clases bajas eran cuestiones centrales. Su mensaje de amor, perdón y justicia radical rompió con muchas de las expectativas del pueblo judío y desafiaba las estructuras sociales y religiosas establecidas, lo que le valió tanto seguidores como opositores.


E. Preguntas para Reflexionar




  1. ¿En qué aspectos de mi vida siento que necesito arrepentirme y convertir mi corazón hacia Dios?


  1. ¿Cómo puedo ser más consciente de la paciencia y la misericordia de Dios en mi vida cotidiana?



  1. ¿Qué frutos buenos, en términos de amor, justicia y rectitud, estoy ofreciendo en mi vida? ¿Hay áreas que necesito mejorar?


  1. ¿Estoy esperando la oportunidad perfecta para cambiar, o estoy dispuesto a actuar y crecer en mi fe ahora mismo?


  1. ¿Cómo puedo cultivar un "corazón nuevo y un espíritu nuevo" en mi vida para estar más alineado con los valores del Evangelio?




Comments


bottom of page