DOMINGO 21 DE DICIEMBRE REFLEXIÓN EVAGÉLICA

A. Evangelio

4to Domingo de Adviento

21 de diciembre 2025

Mt 1,18-24

La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. Así lo tenía planeado, cuando el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo.Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.» Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros. Despertado José del sueño, hizo como el Angel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer.

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B. Pasajes paralelos

Evangelio de Lucas

1, 26-38

Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María.Llegó el ángel hasta ella y le dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo. María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo. Pero el ángel le dijo: No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David;gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás. María entonces dijo al ángel: ¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen? Contestó el ángel: El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo. Para Dios, nada es imposible. Dijo María: Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí tal como has dicho.» Después la dejó el ángel.

Evangelio de Lucas

2, 21

Cumplidos los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el nombre de Jesús, nombre que había indicado el ángel antes de que su madre quedara embarazada.

C. Iluminación desde el Antiguo Testamento

Isaías 7, 14

El Señor, pues, les dará esta señal: La jóven está embarazada y da a luz un varón a quien le pone el nombre de Emmanuel, es decir: Dios-con-nosotros.

Isaias 9, 5-6

Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; le ponen en el hombro el distintivo del rey y proclaman su nombre: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre que no muere, príncipe de la Paz. El imperio crece con él y la prosperidad no tiene límites, para el trono de David y para su reino: El lo establece y lo afianza por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre. Sí, así será, por el amor celoso de Yavé Sabaot.

Jeremias 23, 5-6

Así dice Yavé: Llega el día en que yo haré surgir un hijo de David que se portará como rey justo y prudente. El gobernará este país según la justicia y el derecho. En aquel tiempo Judá gozará de paz, e Israel permanecerá seguro. Y éste es el nombre que le darán: Yavé-nuestra- justicia.

D. Contexto cultural en los tiempos de Jesús.

El pueblo de Israel esperaba que Dios enviara un Mesías (“Ungido”) que: liberara a Israel del dominio extranjero, restaurara el reino de David y que trajera justicia, paz y prosperidad.

Algunos lo imaginaban como un líder político o militar, otros como un profeta o sacerdote santo.

Jesús rompe esas expectativas: viene como Mesías humilde y servidor, que libera del pecado y no del poder político.

E. Preguntas para Reflexionar

1. ¿Qué sentimientos me provoca saber que Jesús nació en un pueblo oprimido y pobre?

2. ¿Cómo habría sido vivir mi fe bajo el dominio de un poder extranjero como Roma?

3. ¿Qué paralelos encuentro entre el tiempo de Jesús y nuestra sociedad actual (injusticias, desigualdades, búsqueda de poder)?

4. En tiempos de Jesús, muchos cumplían la Ley de Dios de forma externa.

¿Vivo mi fe solo como una obligación, o como una relación viva con Dios?

5. ¿De qué manera puedo equilibrar la práctica religiosa (oración, misa, normas) con la misericordia y el amor que Jesús enseñó?

6. Jesús criticaba la hipocresía de algunos líderes religiosos.

¿Qué actitudes mías necesitan más autenticidad?