DOMINGO 14 DE SEPTIEMBRE REFLEXIÓN EVANGÉLICA

A. Evangelio

Tiempo ordinario

14 de septiembre

Jn 3, 13-17

Dijo Jesús a Nicodemo:

Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del Hombre. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del Hombre, para que todo el que cree tenga por él vida eterna. Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.

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B. Pasajes paralelos

Evangelio devJuan

6, 38

"Porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado."

Evangelio de Juan

1,18

“A Dios nadie lo ha visto jamás; el Hijo único, que está en el seno del Padre, él lo ha revelado.”

Evangelio de Juan

12, 32-33

“Y yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí.” Decía esto indicando de qué muerte iba a morir.

C. Iluminación desde el Antiguo Testamento

Números 21, 4-9

Partieron del monte Hor en dirección al Mar Rojo, dando un rodeo para evitar el territorio de Edom. Pero en el camino el pueblo perdió la paciencia y habló contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos han sacado de Egipto para morir en el desierto? No hay pan ni agua, y ya estamos hartos de este pan sin sustancia. Entonces Yahveh envió contra el pueblo serpientes abrasadoras, que mordieron a la gente, y murió mucha gente de Israel. El pueblo acudió a Moisés y dijo: «Hemos pecado al hablar contra Yahveh y contra ti. Ruega a Yahveh que aparte de nosotros las serpientes.» Moisés intercedió por el pueblo. Y Yahveh dijo a Moisés: «Hazte una serpiente abrasadora y ponla sobre un asta: todo el que sea mordido y la mire, vivirá. Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta; y si alguno era mordido por una serpiente y miraba la serpiente de bronce, quedaba con vida.

Deuteronomio 21, 22-23

Si un hombre, reo de un crimen que merece la muerte, ha sido ejecutado y lo cuelgas de un madero, no dejarás su cadáver en el árbol durante la noche. Lo enterrarás el mismo día, porque el colgado es una maldición de Dios, y no debes manchar la tierra que Yahveh tu Dios te da en herencia.

Isaías 52,13

"He aquí que mi siervo prosperará, será engrandecido, exaltado y ensalzado sobremanera."

D. Contexto cultural en los tiempos de Jesús

Los judíos conocían bien los textos proféticos (como Isaías 53, el cántico del Siervo). Sin embargo, muchos no entendían que el Mesías sería un siervo sufriente, y menos que la salvación vendría a través de la cruz, un instrumento de tortura y humillación. La idea de que el Hijo del Hombre “sería levantado” y atraería a todos causaba desconcierto.

Una historia muy conocida (Números 21), usada por Jesús para explicar que la salvación no viene de una simple imagen, sino de la fe en Él crucificado. Jesús vinculó este símbolo para revelar el significado profundo de su muerte.

E. Preguntas para Reflexionar

1. ¿Qué significa para mí que “nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del Hombre”?

¿Cómo afecta esto mi relación con Jesús y mi fe en su divinidad y misión?

2. ¿Cómo entiendo la comparación entre la serpiente de bronce levantada por Moisés y Jesús “levantado” en la cruz? ¿Estoy dispuesto a mirar con fe a Cristo en su cruz como fuente de sanación y salvación?

3. ¿De qué manera el amor de Dios, que “tanto amó al mundo”, me transforma personalmente?

¿Cómo manifiesto ese amor en mis acciones diarias?

4. ¿Qué implica para mí creer en Jesús para tener vida eterna? ¿Cómo vivo esa fe en mi día a día?

5. ¿Cómo cambio mi manera de ver la cruz y el sufrimiento a la luz de este pasaje?

¿Veo la cruz como un signo de victoria y esperanza, y no solo de dolor?